El cambio climático podría desencadenar erupciones volcánicas
Podemos añadir las erupciones volcánicas a la lista de posibles peligros del cambio climático.
En una presentación en la Asamblea General de la Unión Europea de Geociencias que se llevó a cabo del 8 al 13 de abril, el estudiante de doctorado Gioachino Roberti de la Universidad de Clermont Auvergne explicó las investigaciones que indican que el derretimiento de los glaciares podría desencadenar erupciones.
Pérdida de glaciares
Según Roberti, los glaciares dan estabilidad a las montañas. Cuando se derriten, esa estabilidad se va con ellos, provocando colapsos y deslizamientos. Y la falta de estabilidad significa problemas para cualquiera que viva bajo un volcán. Los volcanes son un sistema presurizado y si se elimina la presión por derretimiento del hielo y deslizamiento de tierra, se tiene un problema.
La presentación de Roberti se centró en un estudio del Monte Meager en Canadá. El volcán sufrió en 2010 el mayor deslizamiento de tierra de la historia canadiense en su lado sur. En 2016, los gases volcánicos formaron cuevas de hielo en el glaciar, algo que nunca había ocurrido.
Los investigadores usaron modelos matemáticos para concluir que otro derrumbe podría impactar la plomería magmática de la montaña y desencadenar en una erupción.
Roberti dijo que lo más probable es que esto sea un impacto del cambio climático. Una correlación entre las altas temperaturas, el derretimiento del hielo y los deslizamientos de tierra.
Enfriamiento global
Si el cambio climático desencadena más erupciones, podría ofrecer algún alivio para las temperaturas globales. Según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), las erupciones volcánicas liberan dióxido de azufre en la estratosfera, lo que conduce a un enfriamiento global al convertirlo en ácido sulfúrico. Este se condensa y forma aerosoles de sulfato que reflejan la radiación de sulfato de vuelta al espacio. La erupción del Monte Pinatubo en 1991 enfrío el planeta durante tres años, disminuyendo de media las temperaturas en 0,5 grados celsius.
Un estudio del Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas publicado en 2017 encontró que el calentamiento global podría significar que las erupciones futuras tienen un impacto climático más severo, llevando a un mayor enfriamiento que antes, pero no lo suficiente para compensar el calentamiento global.
El USGS señala que los volcanes también liberan dióxido de carbono, y que en el pasado posiblemente las erupciones masivas desencadenaran el calentamiento global. Sin embargo, hoy en día el impacto del carbono de los volcanes es mínimo comparado con el impacto humano. La erupción del Monte Saint Helens en 1980 emitió 10 millones de toneladas de dióxido de carbono en nueve horas; los seres humanos rutinariamente emiten la misma cantidad en 2,5 horas.